Hoy amanecemos con la carretera Panes - Potes cortada de nuevo, por un gran desprendimiento que invade ambos carriles. Un gran argayo que al parecer y por suerte no se ha cobrado desgracias personales, vuelve a caer sobre la carretera, poniendo en peligro a todos los usuarios de la N-621. Los que más transitamos por el desfiladero de la Hermida, estamos acostumbrados al continuo caer de piedras que normalmente son de pequeño tamaño. Estos enormes desprendimientos son, por suerte, no tan frecuentes, pero que nos ponen los pelos de punta cuando nos topamos con uno. Las lluvias y los bruscos cambios de temperatura hace que la roca caliza se agriete, rompa y se precipite ladera abajo de forma impredecible. Son muchos los tramos asegurados con mayas para retener las rocas. Como también es verdad que continuamente están trabajando en la ampliación de estos tramos protegidos, pero no parece que el resultado sea del todo satisfactorio a la vista de los acontecimientos. La carretera N-621 que comunica Panes y Potes a través del desfiladero de la Hermida es sin duda muy concurrida y más si cabe lo será este fin de semana con la celebración de las fiestas del Orujo en Potes. Paredes de casi 1000 metros de altura flanquean este estrecho paso ganado al río Deva.
Hoy amanecemos con la carretera Panes – Potes cortada de nuevo, por un gran desprendimiento que invade ambos carriles. Un gran argayo que al parecer y por suerte no se ha cobrado desgracias personales, vuelve a caer sobre la carretera, poniendo en peligro a todos los usuarios de la N-621. Los que más transitamos por el desfiladero de la Hermida, estamos acostumbrados al continuo caer de piedras que normalmente son de pequeño tamaño. Estos enormes
