Espeleología

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La espeleología consiste en adentrarse en una cueva, con el fin de descubrir las maravillas que la madre naturaleza esconde bajo el suelo que pisamos.

Los Picos de Europa son un enclave perfecto con su suelo calizo lleno de grietas, que se adentran, en ocasiones, kilómetros dentro de unas montañas que fueron fondos marinos. La cordillera cantábrica es reconocida mundialmente por la cantidad y calidad de cuevas y formaciones dentro de estas.

Bores es un pequeño pueblo de los Picos de Europa situado a tres kilómetros de Panes. Esta tierra dio cobijo a los que se echaron al monte en la guerra civil española. Los famosos “Maquis” Joaquín y Bedoya entre otros estuvieron refugiados junto con numerosos vecinos en esta y otras cuevas cercanas ya que desde aquí se divisa el antiguo cuartel de la guardia civil en Panes. En ocasiones los vecinos más viejos no cuentan sus historias de aquella época.

Aquí se encuentra la cueva “Subores” que está repleta de formaciones caprichosas y singulares: estalactitas, estalagmitas, banderas, gours, excéntricas…etc. Pero no solo esto nos atrae de ella puesto que como aventureros queremos adentrarnos usando las técnicas propias de un explorador: rapel, pasamanos, destrepes, ascensiones verticales…

Desde la Base de Canoe Aventura Trophy en Panes nos dan el equipo y nos trasladan a menos de cinco minutos en vehículo. A pie de la cueva aparcamos y nos equipamos. La emoción es grande; al entrar nos sorprenden la altura y dimensiones de las salas (más de cuarenta metros de altura), esto nos tranquiliza haciéndonos sentir pequeños. En una pequeña sala nuestro guía no da unas instrucciones de seguridad, que resultan muy provechosas. Nos adentramos poco a poco para descubrir formaciones increíbles, el crecimiento de estas es atípico como nos explica nuestro guía.

La aventura es la razón de nuestra visita a “Subores” y pronto empezamos a tener que usar los aparatos que llevamos colgados del arnés. El rapel bolado de 12 metros es sin duda un punto esperado y a la vez temido, pero nuestro guía nos tiene bien asegurados con una segunda cuerda de seguridad. Zonas estrechas hay pocas y cortas, solo para una toma de contacto nos dicen, así conocemos nuestros gustos sin agobiarnos.

Ahora toca subir por Pared vertical lo que resulta más fácil de lo esperado, ya que contamos con un sistema de poleas que maneja nuestro guía.

La temperatura en el interior de la cueva ronda los 12 grados, pero la ausencia de corrientes de aire, combinado con el ejercicio físico hace que no necesitemos casi abrigo.

A disfrutar…..

Agente colaborador Viajes Tambre SL.